
Las familias que arribaron, trajeron sus costumbres y su idioma; el primer lugar donde comenzó el proceso de fusión fue la escuela, allí la maestra junto con el castellano y la matemática, también les enseñó nuestras costumbres, nuestra ideología y nuestra Patria. Otros lugares de reunión fueron los clubes, las sociedades de fomento, las instituciones barriales, muchas veces signadas por la mayoría de una u otra colectividad.
Así fue creciendo nuestro Burzaco, junto a la maestra y la bandera, esa que cobijó a todos y cada uno de los argentinos y extranjeros que en la vieja escuela del pueblo aprendieron lo que es la Patria Chica. A fines de la década del ‘30, un grupo de habitantes de Burzaco, decidió realizar un homenaje y como motivo de ese homenaje, tomaron aquello que para todos representaba la esencia de nuestro ser: LA BANDERA


Este monumento fue oficialmente inaugurado el 25 de julio de 1943. Con anterioridad a esta fecha existieron dos monumentos a la bandera, de los que se tiene conocimiento, uno en Salta, realizado por Lola Mora y otro en Rosario, ambos por diversos motivos no permanecieron en el tiempo. El monumento a la Bandera que actualmente se encuentra en Rosario del escultor argentino Bigatti, fue inaugurado en 1957. Por estas razones decimos con justicia que el de Burzaco es el Primer Monumento a la Bandera, del país.
La Comisión mencionada que se creó en 1938 fue la encargada de llevar el proyecto adelante y de reunir los fondos para su realización. Todos los vecinos de Almirante Brown colaboraron, ya sea con efectivo o materiales para la construcción. El monumento se encuentra en el centro de la Plaza y mide de altura hasta la punta del mástil 23m, está revestido en mármol travertino y en la parte superior se encuentran dos cóndores de bronce que custodian la Enseña Pátria. En el interior el espacio piensa ser aprovechado por el Instituto Belgraniano de Almirante Brown que quiere realizar un templete destinado a conmemorar al creador de la Bandera, Don Manuel Belgrano; esta iniciativa no se ha concretado aún, porque nuestro monumento no es ajeno a su destino de tal, y los problemas de seguridad impiden su realización.

Los cóndores fueron realizados por el escultor Claudio León Sempere y fundidos en la Base Naval Río Santiago, miden 1,80m de alto.